Los Fariseos (Las sectas en los tiempos de Jesús)

Los fariseos (פרושים perushim, de parash que significa "separar") eran una comunidad judía que duró hasta el segundo siglo de la presente era. El grupo atribuía su inicio al período de la cautividad babilónica (587 - 536 adC). Algunos sitúan su origen durante la dominación persa o los consideraban sucesores de los hasidim (devotos). Se definieron como partido durante la revuelta de los macabeos contra los invasores sirios (167 – 165 adC). Fueron coetáneos de saduceos, esenios y zelotes. 

Doctrina
 

Creían en la inmortalidad del alma, el castigo eterno de los malvados y la resurrección de los justos. Abogaban por el cumplimiento riguroso de la Halajá, la ley oral mosaica, que fue luego codificada en el Talmud. Se enfrentaban con la opinión de los saduceos que negaban la validez de la ley oral. Su minuciosidad y casuismo les valió la condena de Jesús, quien los acusó de respetar más la letra que el espíritu de la ley (Mateo 23:2-4) y de sustituir la palabra de Dios por la tradición (Mateo 15:1-9). Se enfrentaron con éste, rechazando la doctrina de los cristianos primitivos de que era el Mesías prometido en la Biblia.
 

A diferencia de los saduceos, los fariseos lograron que sus interpretaciones fueran aceptadas por la mayoría de los judíos. Por ello, tras la caída del Templo, los fariseos tomaron el control del judaísmo "oficial", y transformaron el culto. El más alto representante del judaísmo era el Sumo Sacerdote, cargo que a la destrucción del templo se volvió innecesario; así el culto pasó a la sinagoga (
בית כנסת, beit knesset, "casa de reunión" en hebreo). 

De los antiguos fariseos surgió la línea rabínica ortodoxa de los doctores de la ley que fue la que redactó los distintos Talmudim.
 

Conflicto político-religioso
 

Se opusieron a la política del Sumo Sacerdote Juan Hircano (134-104 adC), el cual reinó apoyado por los saduceos. Juan Hircano, hijo de Simón Macabeo, vivía más como un rey pagano que como un sacerdote judío, y los sectores tradicionalistas criticaban la identificación entre la realeza y el sacerdocio, reclamando una separación de ambas funciones. El líder fariseo Eleázar exigió que Juan Hircano renunciara al sumo sacerdocio. El enfrentamiento de los fariseos contra los saduceos se agudizó durante los reinados de los hijos de este, Aristóbulo I (104-103 adC) y Alejandro Janeo (103-76 adC. Este último reprimió un levantamiento popular e hizo crucificar a tres mil fariseos.
 

La viuda de Alejandro Janeo, Alejandra Salomé reinó del 76 al 67 adC, rehabilitó a los sacerdotes fariseos y los hizo parte del Sanedrín o senado judío, acrecentando su influencia política y religiosa. La reina nombró a su hijo Hircano II como Sumo Sacerdote, con el apoyo fariseo. El hermano menor de éste, Aristóbulo II se proclamó rey a la muerte de Alejandra y depuso a Hircano II, que buscó refugio entre los nabateos, con cuyo rey Aretas III y con apoyo fariseo sitió Jerusalén en el 65 adC, pero fue derrotado debido a que los romanos apoyaron a Aristóbulo II.
 

Gracias a las gestiones de su canciller, el idumeo Antípatro, Hircano II logró el apoyo del general romano Pompeyo, quien tomó Jerusalén en el 63 adC, y lo reinstaló como Sumo Sacerdote, llevándose a Aristóbulo a Roma, mientras Antípatro ejercía de hecho como gobernante de Judea. El poder político y religioso de los fariseos se mantuvo así. Muerto Pompeyo, Julio César nombró a Hircano II etnarca de Judea y al hijo de Antipatro, Herodes, como estratega de Galilea.
 

En el 40 adC, Antígono, hijo de Aristóbulo II, con apoyo del Imperio Parto y de los saduceos, tomó el poder, detuvo y mutiló a Hircano II. Herodes que había huido y el general romano Socio, retomaron Jerusalén en el 37 adC. Bajo el Imperio romano, Herodes fue rey entre el 37 y el 4 adC y contrajo matrimonio con Mariana, hija de Hircano II, a quienes luego ejecutó, provocando la ruptura entre los fariseos y la dinastía herodiana.
 
En el 4 adC el fariseo Saddoq y Juan el Galileo se levantaron llamando a no pagar impuestos a Roma. El hijo de Herodes, Arquelao y el jefe militar romano Varo reprimieron el levantamiento y crucificaron a dos mil rebeldes. Se considera que esta revuelta fue el origen de los zelotes, que consideraban que la única forma de quitarse el yugo romano era a través de una revuelta armada, tal como intentaron con fatal resultado. La rebelión acabó con el suicidio colectivo de la asediada Masada (año 73). 

Referencias
 

* Flavio Josefo. Antigüedades de los Judíos, 13 a 15.
 
* Grant, Michael 1973: The Jews in Roman World. Dorset Press, 1984.
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