Ensayo respecto al Diezmo. Parte 1º.

Para comenzar les diré que en todo asunto la palabra final la tiene el Señor. Por ello mas allá de las suposiciones y de miles de ideas diferentes, lo que debemos entender es que el Señor no quiso decir, el Señor dijo.
Sin embargo hay muchos que aun no logran escuchar su voz, por eso este ensayo es para acercarlos un poquito al conocimiento de esta ley tan hermosa como cuestionada.
Luego El Espíritu Santo es quien debe traerles revelación.

Numeros 18:21 “Y he aquí yo he dado á los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo del testimonio.”

Bien para comenzar con esta historia entendamos que era la tribu de Leví.
Entre todos los patriarcas israelitas estuvo Jacob. Jacob tuvo doce hijos. Rubén, Simeón, Leví, Judá, IsacarZabulón, Dan ,Neftalí Gad y Aser.
Por último, de su esposa favorita, Raquel, tuvo a José y Benjamín.
Estos comprendían las doce Tribus de Israel. Sin embargo, con Leví y José el asunto fue más complicado. Los descendientes de Leví, llamados levitas, fueron sacerdotes, y por lo tanto, no tenían tierras.
Con el fin de hacer que el número de tribus fueran doce, ya que no se mencionaba a Leví, y no existía Tribu de José, se nombraron a los hijos de este último, que tuvo en Egipto con Asenat, como sustitutos: Efraím Manasés.
Mientras Israel era esclavo en Egipto. Dios comisiona a sus siervos Moisés y Aarón, ambos levitas, para liberar a Israel por medio de ellos. Por medio de ellos Dios avisa a Faraón de las plagas que enviaría hasta que su pueblo sea libre y volviese a su tierra prometida.
La última plaga fue trágica. Faraón amenaza a los primogénitos de Israel y como consecuencia de eso Dios envía al ángel destructor quien mata a los primogénitos de Egipto pero no a los de Israel ya que ellos pusieron una marca para que el destructor no entre en sus casas. Luego de esto Faraón deja libre a Israel.
Es por este motivo que Dios consagra a los levitas como sacerdotes.
Números 8:14-19. Así apartarás los Levitas de entre los hijos de Israel; y serán míos los Levitas. Y después de eso vendrán los Levitas á ministrar en el tabernáculo del testimonio: los expiarás pues, y los ofrecerás en ofrenda. Porque enteramente me son á mí dados los Levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo aquel que abre matriz; helos tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel. Porque mío es todo primogénito en los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí. Y he tomado los Levitas en lugar de todos los primogénitos en los hijos de Israel. Y yo he dado en don los Levitas á Aarón y á sus hijos de entre los hijos de Israel, para que sirvan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo del testimonio, y reconcilien á los hijos de Israel; porque no haya plaga en los hijos de Israel.
Después de salir de Egipto las cosas no fueron fáciles para Israel. Tuvieron que vagar por el desierto cuarenta años hasta poder entrar en la tierra prometida.
La experiencia sirvió para comenzar a organizarse en el sacerdocio, actividad principal en esos tiempos. Se organizaron también política y militarmente. Es en este tiempo en el desierto que se escribe el pentateuco o los cinco libros de la ley de Moisés.
La ley de Moisés es mucho más que los diez mandamientos. La ley de Moisés son un conjunto de leyes que organizaron al pueblo en todos los aspectos. Entre esas leyes se encuentra la ley del diezmo.
Numeros 18:21-32. Y he aquí yo he dado á los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo del testimonio. Y no llegarán más los hijos de Israel al tabernáculo del testimonio, porque no lleven pecado, por el cual mueran.  Mas los Levitas harán el servicio del tabernáculo del testimonio, y ellos llevarán su iniquidad: estatuto perpetuo por vuestras edades; y no poseerán heredad entre los hijos de Israel.  Porque á los Levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán á Jehová en ofrenda: por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.
 Y habló Jehová á Moisés, diciendo: Así hablarás á los Levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida á Jehová el diezmo de los diezmos.  Y se os contará vuestra ofrenda como grano de la era, y como acopio del lagar.  Así ofreceréis también vosotros ofrenda á Jehová de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová á Aarón el sacerdote.  De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda á Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.  Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado á los Levitas por fruto de la era, y como fruto del lagar.  Y lo comeréis en cualquier lugar, vosotros y vuestra familia: pues es vuestra remuneración por vuestro ministerio en el tabernáculo del testimonio.  Y cuando vosotros hubiereis ofrecido de ello lo mejor suyo, no llevaréis por ello pecado: y no habéis de contaminar las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.

Aquí podemos notar una cosa que no se tendrían en cuenta en la tierra prometida.El tabernáculo del testimonio ya no viajaría por el desierto, sino que se elegiría un SANTUARIO ÚNICO.

Continua en la parte 2º
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